Últimamente oigo mucho hablar de “activarse”, de “hacer”, de “animarse”, de “atreverse”, de “comenzar”, “iniciar”… En definitiva, de estar motivados y no rendirse!, de aprovechar las oportunidades!. Pero a veces realmente es complicado.
Hay momentos vitales en los que se quieren hacer muchas de esas cosas, de verdad, pero, como que cuesta, no sale, no se encuentra el tiempo.
Nos gustaría, pero no aparecen las fuerzas, ni las ganas.
Es casi como un ideal, un objetivo más de la lista, pero muy lejano.
Y sin embargo, otras cosas de la cotidianidad que deseamos eliminar, no repetirlas, borrarlas y aniquilarlas, no lo conseguimos… Como comer chocolate compulsivamente, o no ser capaz de abrir una bolsa de patatas fritas, y no acabarla.
¿Por qué?
Pues hace unos días leía un artículo muy interesante de Ignacio Morgado Bernal que me resultó muy revelador. Parece ser que estudios actuales sobre la dopamina, que es una sustancia cerebral que se creía que producía placer … demuestran que realmente cuando en nuestro cerebro se libera la dopamina, lo que hace es aumentar LA MOTIVACIÓN y el valor INCENTIVO de las cosas que nos agradan, lo que produce un deseo por ello, pero no placer directamente.
Es decir, ese primer bocado de chocolate libera la dopamina que dispara el valor incentivo de los estímulos que relaciono con el placer, como el chocolate, por lo que aumento la conducta para conseguir el objetivo. No me produce placer, la dopamina me motiva a seguir consumiendo, porque me agrada.
También se ha demostrado que la dopamina aumenta cuando nos ocurren cosas nuevas y estimulantes.
Por tanto, trasladando todo esto a otros objetivos que nos interese cumplir, resulta imprescindible mantener una vida personal-social activa y rica, para que nuestro cerebro libere dopamina y, con ella, aumentar y sostener la motivación por las cosas que nos resultan agradables de nuestro día a día, de nuestro entorno.
Motivará nuestras ganas de vivir como lo hacemos. Es como un círculo de bienestar. Activador y mantenedor de lo que nos da placer.
Y quizá de ahí podamos sacar la fuerza para los “activarse”, “hacer”, “comenzar”, “no rendirse” o “aprovechar oportunidades” que nos rodean.
Si quieres leer el artículo completo, puedes verlo AQUÍ.
Ana Sainz-Pardo
Foto de Eva Elijas
