El TRAUMA, la herida emocional.

¿Qué es un TRAUMA? es el resultado de la exposición de una persona a una situación que le resulta extremadamente amenazante y que le crea un intenso malestar. Debido a la alta activación emocional sufrida, dicha vivencia no se procesa adecuadamente e irrumpe en su día a día interfiriendo en su bienestar.

Una amenaza se considera tal cuando ocurre de forma inesperada o fuera de norma, excede la capacidad percibida de la persona para manejar dicha situación, y, además, le altera los marcos de referencia y los esquemas básicos para entender y funcionar en el mundo.

Cuando se atraviesa por una situación traumática el mundo interior se vuelve desorganizado.

Todo pierde un poco su sentido y forma. Aparecen dudas, miedos, lagunas, recuerdos borrosos y a veces incompletos, o en momentos incómodos o no deseados. Son como recortes de un collage que está por crearse. O que ya estaba construido, pero se ha roto o descompuesto.

Podemos verlo como un puzzle al que le faltan piezas, y que poco a poco debemos intentar ir completando. Buscando con delicadeza el sentido a esa experiencia, creándola un lugar donde estar, pero sin que duela tanto.

Hay que trabajar con el tiempo.

La persona necesita sus espacios, sus momentos.

Es importante respetar, que se exprese, que procese y coloque lo sucedido. A la vez hay que recomponer ilusiones, colocar experiencias y generar expectativas positivas y realistas.

Y mientras tanto, y siempre: acoger, contener, sostener y acompañar.

linea blanca en fondo negro que simboliza una cicatriz del trauma

El pasar por una experiencia traumática yo lo veo como hacerse una gran herida, pero emocional. Una de esas que va a dejar cicatriz. De las que hay que curar bien, limpiar a fondo y cuidarla. Que pueda convertirse una señal de lucha. En una marca de vida que nos acompañará para siempre.

El trabajo en terapia consistirá en que la herida pueda transformarse en una cicatriz sana que cuenta una parte de nuestra historia.

Ana Sainz-Pardo

Foto de by MALENS

Foto de Marek Piwnicki

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